Suerte Piccasiana

  Estas líneas las escribo después de lo que me ha pasado estas dos ultimas semanas algo extrañas, el titulo es ese ya que se refiere no a la suerte como artista sino a la suerte a con las mujeres, si, hace tiempo escribí en este blog un articulo sobre una relación que estaba llevando  en ese momento hasta coloque unos vídeos de Woody Allen de Annie Hall ya que así me sentía, bueno ahora me siento como Picasso o como todo artista que tiene este tipo de suerte divina.

  Vamos primero con el orden de edad esta semana sucedió con una vecina, a oír vecina tal vez crear que es una joven que esta pasando por la década de los 20, pues no, mi vecina maracucha para completar esta pasando por la década de los 30, ella vino a la casa ya que nos esta ayudando con una cosas ahí, estaba yo solo, bueno ella pasa y se sienta a esperar yo me siento con ella para no dejarla sola esperando, ella me llamo la atención por un tiempo obviamente lo noto y me lo pregunto, yo me trague los nervios y le dije que si, ella se acerca a mi - parece una novela pero no- acercando su cara me dice unas cosas ahí a lo maracucho siento un cosquilleo recorriendo la espalda cuando siento metió su mano por debajo de ya saben que para estimular el ya saben que. 

   Cuando vimos estábamos besándonos y lo hicimos en el mueble que esta enfrente de la puerta de la casa, la vaina fue rápido mi vecina además de ser mayor tiene un cuerpo mas robusto, senos y piernas grandes obviamente me agoto y me hizo acabar rápidamente duraría como que unos 5 minutos, después nos vestimos rápido y me hizo señas sonriendo que eso nunca paso como a los 10 minutos llegarían mis padres se sentarían a hablar con ella y yo me iría a mi cuatro.    

   El otro paso la semana anterior con una amiga que es guardia nacional del componente de la marina ella es menor, un tiempo estuvo enamorado mío yo no le correspondí ya que andaba en mi etapa anti social, bueno en el cumpleaños de la mamá nos sentamos a hablar y la cosa como que resucito después del cumpleaños y todo salimos a caminar eran como las diez de la noche nos sentamos en la plaza para seguir con la tertulia hay nos empezamos a besar, a manosear paramos fue en unos hoteles cercanos del terminal del pasajero - lo bueno de vivir en pueblos es que todo queda cerca - y bueno ahí lo hicimos a pesar de que es menor tiene un cuerpo mas robusto por sus rutinas como militar pero a diferencia de la vecina maracucha no fue una masacre sino algo mas sutil, al día siguiente hicimos que nada paso ella tenía que regresar al centro del país, nos despedimos y hicimos que nada paso. 

  De esa anécdota que escribí hace años a esto ha pasado mucho y pues la suerte piccasiana empieza a brillar para mi, ojala también brille en lo artístico.