La siguiente crónica fue la que acompaño como genero literario mi tesis de grado
Cuando
se piensan en cómics y súper héroes siempre se asocian con niños,
juguetes, como símbolos del capitalismo norteamericano y tipos que
usan la ropa interior por fuera, nunca se destaca el potencial social
y metafórico que tienen estas figuras, en lo personal desde pequeño
he crecido de la mano con este genero, viendo películas como Batman
de Tim Burton, las series animada de este mismo personaje, Superman y
la Liga de la Justicia a cargo de Bruce Timm y Paul Dini e
inspirándome a realizar pequeños cómics sobre estos personajes con
historias propias, esto iría de la mano con mi personalidad
introvertida y asocial la cual no me acuerdo porque surgió en si,
ya que, los vagos recuerdos que tengo del preescolar era un niño
sociable y hasta tenía fastidiada a una niña que me gustaba, al
crecer tuve un acercamiento con el anime japones el cual me hizo ver
un lado mas humano, vulnerable y trágico del héroe.
Comencé
a realizar mis primeras historias con personajes propios, donde en un
primer instante el “héroe” de la historia era una persona común
sin poderes, sin ser un alíen o cualquier elemento divino en él,
eso sí, la tragedia y la mala suerte abundaban en su vida,
influenciado por el anime el protagonista de estas historia siempre
era una mujer, a incursionar en la carrera de Artes Visuales comencé
a tener acercamiento con géneros artísticos como el Pop Art, el
surrealismo, el arte gótico, además de la animación y el cine, lo
que me permitió desarrollar un criterio en relación a las películas
y series que veía de pequeño desde un punto de vista más artístico
y analítico, distinguiendo los pequeños detalles presentes en cada
obra: composición, paleta de colores, planos, sombras, etc.
Todo
esto haría que construyera a mi primera anti heroína la cual se
llamaría María,
estaba
fuertemente inspirada en la historia de dos anti héroes del cómic,
Spawn y el Cuervo, también se incluiría un poco de la historia de
la Sayona para intentar conectarla con la venezolanidad, pero este
personaje resultaría muy predecible, además en el contexto
latinoamericano ya existían en abundancia este tipo de personajes,
la metería en el congelador hasta nuevo aviso, aunque no sin antes
haber realizado un cómic, un corto a imagen real y un corto de
animación en Pixel Art, en ese momento superaría mi etapa gótica y
burtoniana y caería en el Arte Pop, etapa en la cual me encuentro
actualmente al escribir este intento de crónica y que se conecta con
mi trabajo de grado.
En
esta etapa crearía una nueva heroína, tomaría como inspiración la
figura de la garrochista venezolana Robeilys Peinado y la volvería
una súper heroína dándole súper fuerza, agilidad y volviendo su
garrocha su arma predilecta, este experimento me agrado mucho a tal
punto de realizar un fanzine de treinta y ocho paginas, cinco cortos
de animación basados en ese fanzine y un primer arco de tiras
cómicas compuesta de veinte tiras seguido por un segundo arco
realizado a mano sin intervención digital, como cosa aparte me
gustaría destacar que la propia Robeilys Peinado dio con mi trabajo
a través de Instagram gustándole y provocandole cierta gracia, para
alivio y satisfacción mía ya que trabajar con iconos de la cultura
venezolana actual se puede incurrir en lo que Andy Warhol cayo mucha
veces, demandas por derechos de autor y de imagen, a la par de esta
heroína venia desarrollando mi versión criolla de Supergirl, la
cual se alza como protagonista de mi trabajo de grado, se llamaría
La
Chama Vergartaria, siendo
hija de Supergirl con un trabajador de una arepera socialista con
esta primera idea comenzaría el proyecto, y cuyo producto final
sería realizar un corto en animación de unos cinco minutos.
A
medida que me adentraba en la investigación y las pautas académicas
del proyecto tendría choques con el mismo a volverse un personaje
con una fuerte presencia social y política en su historia, la figura
de una heroína morena y lesbiana en un mundo distopico dominado por
el culto a la imagen del ex presidente Hugo Chávez choco mucho, la
misma atravesaría un proceso evolutivo termino llamándose por un
momento La
Chama V, - pero
después de la primera entrega de mi trabajo de grado volvería a
recuperar su nombre original La
Chama Vergartaria-, el
tema social y político en esa primera entrega estaría presente pero
debido a todos los problemas afrontados empezaron a ser suavizados
saltando a la palestra otros temas, resultando en un producto que
toca demasiadas cosas, no iba de acuerdo con lo planteado en el
trabajo escrito y en esencia no decía lo que yo realmente quería
dar a conocer con este personaje.
Por
ello me enfoque en contar solamente el origen del personaje, tocando
sutilmente algunos temas sociales y aspectos de la cultura pop
venezolana, dejando para futuros trabajos y posibles publicaciones
del personaje los temas que originalmente quería tocar con ella, en
esta etapa de mi labor creadora puedo asegurar que aún me falta
mucho para alcanzar a Stan Lee en cuanto a elaboración de
personajes.
La
realización de estos personajes me ha ayudado para ir elaborando un
abanico que se vaya alejando de los personajes norteamericanos y
orientales, donde vaya realizando un lenguaje y una estética
personal que vaya siendo representativa de mi propuesta y de mi ser
como hacedor de historias además que he podido conocer
las ventajas y desventajas de este genero, del cómic como medio de
comunicación, volviendo al punto inicial de esta crónica e podido
ir construyendo una perspectiva del cómic de súper héroes, desde
la cual se percibe un pequeño reflejo de la sociedad y el país
que nos ha tocado vivir, un medio con un potencial artístico mas
allá de lo que se observa en su uso comercial.
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